viernes, 5 de octubre de 2007

Tratar de pensarnos ...

La idea de este blog, donde me encuentro tratando de comprender un poco más qué es esto de la Web 2.0, es poder ponernos a pensar sobre distintos hechos que nos pasan, que nos encontramos, que vemos, que sentimos, y que tratamos de dilucidar sin que nos afecten mucho. Cuesta, cuesta poder bancarse muchas cosas: palabras de políticos, palabras de compañeros de trabajo, palabras de padres, fraternas, de amigos, etc.
Pero ... si cuesta, vale el crecimiento. Esa es la idea principal. Crecer. Poder tener una lectura lo más objetiva posible de los sucesos que nos acaecen y, a partir de nuestras sensaciones, ver por dónde podemos encontrarle la vuelta y crecer. Salir de ellas y pasarlas elaborándolas, atendiéndolas, sintiéndolas, en fin, viviéndolas.
A los que me sigan en este humilde emprendimiento, gracias. Pido como favor y agradeciéndoles de antemano, propongan charlas, debates, ideas, etc.
Gracias.

lunes, 27 de agosto de 2007

Viajando por mi país ...

Cosas que a veces me sorprenden ... Viajé junto a mi pareja, Evelyn, el fin de semana a Gualeguaychú a pasar 3 días. La pasamos muy bien. Nos divertimos. Lindo lugar, pintoresco, atención de primera de parte de los lugareños. Fuimos, como corresponde a un porteño de ley, a conocer el famoso Complejo balneario Ñandubayzal y ver la famosa pastera de Botnia que está emplazada enfrente, a pocos metros. Como primer medida destaco que en verano dicen que es bellísimo, lleno de gente, excelente onda. No lo dudo. Pero ... siempre hay un pero. Quisimos pasar y ... a pagar primero. Según las leyes, se debe tener acceso libre a los aguas de un país. Nop. En Gualeguaychú no corresponde aplicarse esa ley, ya que tuvimos que primero abonar una entrada para recorrer el "bello" lugar. El paseo fue de 5 minutos, ya que llegamos, vimos Botnia y, aunque pretendíamos tomar un café frente al río ... todo cerrado. O sea, un paseo de 5 minutos (a no ser que me quedara más tiempo mirando Uruguay, cosa que me pareció inútil). 5 minutos, 6 mangos. Vergonzoso. Obvio que de factura ni hablar, sólo un papel que decía que pagamos 3 mangos cada uno. Pero, en fin, conocimos Botnia. Al menos desde la vereda de enfrente. Más allá de eso, todo bien. Pero ... (siempre hay otro pero) los dulce gualeguachuenses (se dirá así??), al momento de irnos a las 14 horas, y llegados a la Ruta 14, nos encontramos con la ingrata data que habían cortado la salidaaaaaaaaaaa. Ergo, tuvimos que hacer casi 100 km. de más, irnos a Gualeguay y luego poder retornar a Capital. Eso. Hermoso viaje, pedorra vuelta y pago de un servicio que no debe cobrarse. Este es nuestro país. Con sus incongruencias.